domingo, 17 de junio de 2007

Fotos Campaña Electoral ( I )


Comienzo de la campaña electoral Puerto del Rosario


Puerto del Rosario


Puerto del Rosario


Puerto del Rosario


La Pared (Estadio Benito Alonso)

Fotos 1º de mayo









domingo, 1 de abril de 2007

Mis 10 propuestas

El próximo 27 de mayo, los electores tenemos la oportunidad de abrir el espacio político a los ciudadanos y de poner a Fuerteventura en el sitio que se merece. Con estos objetivos y el de aportar aire fresco y vitalidad a la política majorera, me presento como candidato al Parlamento de Canarias.
Ha llegado la hora de regenerar la vida política de la isla y de poner a Fuerteventura a la vanguardia en materia social, cultural y medioambiental. Por todo ello, las 10 primeras medidas que impulsaré desde el Parlamento de Canarias en caso de salir electo en las próximas elecciones son:

Establecer mecanismos para la recusación de cargos electos por los ciudadanos ante el incumplimiento flagrante de programas electorales o corrupción.

Creación en el Parlamento Autonómico de un grupo parlamentario, en el que se integren todos los diputados elegidos por Fuerteventura, para defender los intereses de la isla y no el interés partidista de cada uno.

La construcción de un 2º hospital público, situado en el sur de la isla, para dar mejor cobertura sanitaria a esta zona y a la vez descongestionar el Hospital de Puerto del Rosario.

Posibilitar mediante leyes autonómicas la igualdad de acceso de todas las estructuras familiares a las diferentes ayudas que se gestionen desde el Gobierno Autonómico.

Creación del Instituto de la Vivienda encargado del control de todos los movimientos especulativos que se realizan a través del “negocio de la construcción”.

La construcción de Centros Escolares públicos, con el objetivo de alcanzar la reducción en el ratio de estudiantes por aula, a un máximo de 15 alumnos. A la vez que se le Proporcione libros de texto y material escolar gratuito a todos los estudiantes.

Creación de un Campus Universitario para el desarrollo de carreras universitarias en la isla.

Suspender el “Proyecto Monumental de Tindaya” dada la sensibilidad ecológica de la zona y buscar vías alternativas de explotación, que pongan de relieve su valor ecológico y cultural sin poner en peligro la montaña.

Descartar las exploraciones y explotaciones petrolíferas en aguas Canarias.
Promover que se siga el ejemplo de El Hierro en Fuerteventura y esta se convierta en una isla autoabastecida con energías renovables, uniendo la energía eólica, la solar y la hidráulica.

viernes, 23 de febrero de 2007

Bienvenid@

Este blog nace con la intención de acercar mi candidatura al mayor número de ciudadanos posibles. Frente a las páginas web herméticas de los partidos políticos, este blog nos permite interactuar de manera directa entre los participantes. Lo que significa un pequeño paso hacia la tan necesaria profundización democrática de la política. Por lo que las opiniones que expreso en este blog no tratan de constituir dogmas de fe; sino de aportar un punto de vista, acerca de cuestiones que afectan de manera directa así como indirecta a los ciudadanos de Fuerteventura. Con el objetivo de contribuir y fomentar el debate social y político de los ciudadanos. Así que animo a todas las personas a participar en este blog para construir el debate del cual nazca la línea política y social determinante de la acción política en nuestra isla.

El Programa Electoral del Candidato



Conoce el programa político " 100 medidas para mejorar Fuerteventura" que defiendo para nuestra isla en las próximas elecciones.

Puedes consultarlo en la página web: http://www.100medidas.es o lo puedes descargar en la página de savefile.com en el siguiente enlace: http://www.savefile.com/files/411925

Entrevista

- ¿Cuándo y cómo surge Iniciativa Ciudadana por Fuerteventura (ICF)?

- La idea de formar ICF nace a partir de un grupo de estudiantes majoreros que estábamos en Granada y otro grupo que principalmente estaba en Corralejo. La idea nace en 2003 y nuestra intención era dar a conocer el partido antes de las elecciones generales, pero para no precipitarnos preferimos esperar y el uno de mayo de 2004 celebramos la asamblea fundacional del partido. Oficialmente quedó constituido el 16 de junio de 2004.

- Han elaborado ´Cien medidas para mejorar Fuerteventura´, ¿es la base de vuestro programa electoral?

- Es el programa político del partido y a partir de ahí se sacan las ideas principales que seguirá el partido en adelante.

- Las medidas están divididas en bloques (sanidad, seguridad, educación), ¿cuál destacaría como definitoria del par- tido?

- La profundización de la democracia; todo lo relacionado con la participación ciudadana y que se pueda recusar a los cargos elegidos por incumplimiento flagrante del programa político por corrupción y sobre todo un mayor control del poder político. Luego también asuntos que se lleva tiempo reclamando como el segundo hospital en el sur; la inseguridad ciudadana, que no se está afrontando de la manera más adecuada. El tema medioambiental también nos afecta muchísimo porque nuestro territorio es mucho más frágil y más difícil de regenerar.

- Uno de sus objetivos es el control del poder político. ¿Cree que en Fuerteventura hay corrupción, con dos alcaldes bajo sospecha?

- La impresión que da es que sí, pero serán los juzgados los que decidirán la culpabilidad. Lo que más claro está es el clientelismo político, la venta de favores a cambio de votos. Eso ha existido y sigue existiendo, esté el partido que esté.

- Todos los miembros del partido son muy jóvenes y la mayoría ha crecido con los mismos políticos en el poder. ¿Cree que la política majorera adolece de frescura?

- Sí, está claro que hay determinados políticos que están anclados en el poder, incluso dentro de su partido, y se hace muy difícil a la gente que piensa diferente aportar nuevas ideas dentro de estas estructuras cerradas de partido, carentes incluso de democracia interna. Los pocos jóvenes que salen dentro de los partidos es muchas veces porque son los protegidos de los que llevan mucho tiempo en el poder y sólo es un cambio de cara porque piensan igual que el anterior.

- ICF afirma que su programa introduce nuevas formas de entender la política insular en Fuerteventura. ¿A qué se refieren?

- Hacemos referencia al uso patrimonial del poder que hacen muchos políticos. Logran el poder cada cuatro años y lo acaparan, no cuentan para nada con los ciudadanos mientras dura su mandato. La base de ICF es la democracia participativa, al objeto de devolverle la voz al ciudadano y que haya mayor interrelación entre políticos y ciudadanos. Los políticos deben ser simplemente los gestores de las decisiones de los ciudadanos.

- ¿ICF se considera de izquierdas o de derechas?

- No nos definimos ideológicamente. Viene a raíz del origen del partido porque la mayoría hemos visto la confron- tación política en el Norte, entre personas que se dejaban de mirar a la cara por el simple hecho de ser de CC o del PP. Esta situación nos ha llevado a la intención de desideologizar la política local al máximo. Las ideologías imponen una serie de dogmas que hay que aceptar por el simple hecho de adscribirse a un lado u otro y nosotros, en cambio, tratamos temas de importancia de todas las ideologías, desde la seguridad ciudadana o la familia en todas sus vertientes. No nos cerramos en ningún bando, porque todas las opiniones son válidas.

- Ustedes abogan por la independencia, sin injerencias externas. ¿Favorece eso a Fuerteventura?

- Estamos en contra de las imposiciones que vienen a veces por parte de Madrid o las islas capitalinas, tanto de candidatos como de líneas políticas. Queremos devolver la voz a Fuerteventura, sin condicionantes externos.

- ¿Cómo van a financiar la campaña electoral?

- En campaña es imposible competir con los partidos grandes porque carecemos de medios materiales. Queremos jugar con el tiempo, adelantarnos a la campaña oficial porque sabemos que la maquinaria de los ´grandes´ nos va a barrer.

*Entrevista realizada y publicada por La Provincia

La crisis de la representación política

El modelo actual de participación política que se reduce prácticamente al hecho electoral y que constriñe el desarrollo pleno de consultas populares directas; acompañado, de unos partidos políticos y unas instituciones públicas que se encuentran con cada vez más problemas para la canalización de las demandas ciudadanas. Esta Provocando, que la crisis de la representación política, sobre todo en términos de legitimidad, sea cada día más evidente en nuestra sociedad. Una sociedad donde los/as ciudadanos/as se encuentran un paso por delante de los propios partidos políticos y las instituciones públicas. Condicionada esta situación sobre todo por la formación de un número cada vez más creciente de ciudadanos/as, así como las innovaciones tecnológicas que permiten nuevas formas de participación política y un impacto informativo masivo que dejan, en entre dicho, a un modelo de representación cada vez más desfasado frente a las potencialidades, de democratización, que ofrece la sociedad actual. Los culpables de que se mantenga esta situación; mientras la sociedad ya esta un escalón por encima de todos ellos, son los partidos políticos y las rígidas estructuras de la burocracia pública. Unos partidos políticos que son concientes tanto de la pérdida de su propia legitimidad como la del actual modelo de representación, que ellos mismos encarnan y que están tratando de exprimir, aplicando paños tibios, hasta el momento que les sea posible. Este desfase entre la sociedad y los partidos políticos se evidencia aún más en el sentido de que a los representantes políticos se les exige, cada vez más, por parte de la ciudadanía, una serie de actitudes democráticas y la total transparencia de su gestión; pero que no son capaces de cumplir ya que se encuentran absortos dentro de mecanismos y dinámicas internas a sus partidos que no responden ni mucho menos a los ideales democráticos. Degenerando de esta manera el modelo democrático en una partidocrácia, por la que los partidos llegan a absorber el papel de elementos sustantivos del régimen político y adquieren intereses autónomos. Provocando, una situación de la cual difícilmente se podrá salir si depende de sus propios responsables.
Estas circunstancias se acentúan, aún más, en nuestra isla. Donde perviven, aún hoy en día, actitudes caciquiles por parte de dirigentes políticos y personas influyentes, que se traducen en políticas del miedo. Provocando así, que determinados grupos de ciudadanos/as se encuentren, a la hora de votar, condicionados, de tal manera, que se ponga en cuestión su derecho de poder emitir el voto en total libertad. Una condición indispensable para que unas elecciones se cumplan en condiciones democráticas.
Pero todo lo anterior no debe de ser razón de desánimo o conformismo para la ciudadanía, ya que este solo colaboraría al continuismo de la situación actual de déficit democrático. Esta situación debe de ser un factor determinante para la movilización de la ciudadanía y su articulación en organizaciones autónomas que se sobrepongan a las divisiones ideológicas y las confrontaciones sociales; en muchas ocasiones creadas artificialmente, por intereses particulares, pero que no se corresponden a la realidad ni al sentir de los/as ciudadanos/as. Una movilización más allá de las banderas y los personalismos que desde siempre se han creído los portadores de la verdad más absoluta; porque no hay bandera ni color capaz de albergar y representar a la pluralidad de la ciudadanía. Para así, entre todos/as poder llegar a democratizar las instituciones públicas; para que estas respondan a las verdaderas necesidades y preocupaciones de la ciudadanía, más allá de los intereses políticos, y lograr la participación activa de los/as ciudadanos/as en el control de la gestión y la toma de decisión de las diferentes instituciones.


Lobbys vs. Ciudadanos

En el horizonte se avecinan unas nuevas elecciones, ese momento álgido que nos brindan cada 4 años esta “democracia”.

Las maquinarias de los partidos ya están a pleno rendimiento y se preparan para recibir de los ciudadanos lo que a su entender es un cheque en blanco para poder seguir haciendo y deshaciendo a su antojo. Mientras, los ciudadanos carecen de mecanismos y medios eficientes para poner freno al uso patrimonial y abusivo del poder; el cual ejercen los responsables de los asuntos públicos.

Así nos encontramos anclados en una protodemocracia o como se llama normalmente: en una “democracia representativa”. Ésta no ha sufrido evolución alguna en los últimos 200 años y se basa simplemente en la ilusión de que los ciudadanos son los que deciden, sin embargo, los ostentadores efectivos de la toma de decisión no son otros que los grupos de interés organizados (lobbys) que van de la mano con los partidos. Unos lobbys que se encuentran en una continua disputa entre sí para alcanzar mayores cotas de influencia en el poder, y en muchas ocasiones nos los encontramos escondidos tras las siglas de determinados partidos, asociaciones, fundaciones, etc. Cuestión que no les impide estar de un lado o de otro, o apoyar hoy a un partido y mañana a otro, ya que lo único que persiguen es defender sus propios intereses.

La situación actual ha sido posible gracias a un proceso de despolitización de las masas ciudadanas. Esto no es nada nuevo, sino que viene arrastrado desde el franquismo y lo que ha venido persiguiendo es la desmovilización de la ciudadanía. En la práctica ha tenido su mayor efecto entre los sectores sociales más reivindicativos y desestabilizadores que son los que tienen mayor potencial de presión. No obstante, hoy en día nos encontramos que son estos los sectores más perjudicados por las políticas públicas. Así se ha logrado el desinterés o rechazo de amplias capas sociales hacia la política en general; ello ha propiciado que el poder se mantenga dentro de un círculo reducido de personas y sectores organizados que se han dado a llamar “élites”.

De ahí que los lobbys sean los que determinen la agenda política, es decir, son ellos los que deciden qué temas o problemas son los que desde las instituciones van a tratarse. Por ello nos encontramos que, desde ciertos sectores en Fuerteventura, se presiona y se intenta acaparar el mayor espacio en los medios para que determinados temas (el segundo aeropuerto, campos de golf, Montaña de Tindaya…) entren en la agenda política. Mientras problemas como la sanidad, la educación, el medio ambiente y la inseguridad quedan relegados a un segundo plano. Son los partidos, encargados de la gestión de los asuntos públicos, los que en muchas ocasiones se ven beneficiados por estas maniobras; ya que desvían la atención de los problemas realmente importantes escondiendo así su propia incompetencia.

Desde estos lobbys buscan legitimarse sirviéndose de unas masas ciudadanas desmovilizadas, a las que les venden sus intereses como si fueran necesidades generales. Cuando el primer perdedor es el ciudadano de a pie que ve como importantes cantidades de dinero público son destinadas al beneficio y la satisfacción de un grupo reducido de empresas y personas.

Podemos observar como estas minorías son las que ocupan todos los puestos de decisión y responsabilidad por lo que no es raro ver a una misma persona ocupando cargos en partidos, colectivos vecinales, asociaciones de padres, etc. Por lo que el desinterés y el conformismo inducido de la mayoría ha llevado a que la toma de decisión en asuntos públicos recaiga sobre una minoría muy concreta, lo que ha llevado consigo un evidente deterioro de la democracia y que tambalea sus principios más básicos.

En la actualidad no cabe duda de que los grandes partidos responden a unos intereses muy concretos. Nos encontramos con unas interrelaciones muy estrechas entre los partidos políticos y determinados lobbys. Por una parte, como acabamos de mencionar, nos encontramos que en muchas ocasiones son las mismas personas las que ocupan puestos decisivos dentro del partido, al mismo tiempo que también lo hacen del entramado de los grupos de interés. Por otra parte los partidos políticos han visto como su transformación desde los “partidos de masas”, financiados gracias a las cuotas de los militantes, a “partidos de cartel” ha supuesto una cada vez mayor dependencia de las donaciones. Habiendo encontrado los grupos de interés una manera idónea de influir en la toma de decisión de los partidos, es decir: en la actualidad los partidos se han puesto al servicio de los lobbys que los financian.

Pero esta situación no debe empujarnos al escepticismo y al desánimo ni mucho menos a la aceptación de esta situación, ya que supondría renegar de nuestra propia condición de ciudadanos. Por el contrario, debe de animarnos a denunciar las injusticias donde aparezcan y desenmascarar los intereses ocultos que se esconden detrás de las políticas. Es hora de organizarse, cada uno a su manera, y despertar del letargo en el que nos tienen sumido para recuperar el espacio perdido en los centros de toma de decisión y evitar su servicio a los intereses privados.


Réquiem por Tindaya

Desde hace algún tiempo acá, hemos podido observar como las diferentes instituciones majoreras y algunos empresarios han vuelto a la carga, para llevar adelante, lo que ellos han denominado “Proyecto Monumental de Tindaya”, que “consiste en excavar un cubo dentro del corazón de la montaña, de dimensiones 50x65m en planta, con 45m de altura que recibe la luz natural a través de dos pozos que se asoman a la superficie” y que fue diseñado por el ya fallecido escultor vasco Eduardo Chillida.

Al mismo tiempo hemos podido ver, como a lo largo de los últimos 12 años, que dura ya, este mal sueño, se han gastado alrededor de 24 millones de euros (4.000 millones de las antiguas pesetas), sin que se haya movido ni una sola piedra. Según el proyecto presentado por Estudios Guadiana al Gobierno regional para realizar la obra de Tindaya se prevé que su coste será de 60 millones de euros (10.000 millones de las antiguas pesetas), que vienen a sumarse a los 24 millones ya invertidos. Se trata de un proyecto que ha estado desde un principio rodeado por la polémica, hasta tal punto, que políticos como Julio Bonis expresaron en su momento, que el caso Tindaya: "era el mayor escándalo de la historia de la Comunidad".

No esta mal recordar que: la Montaña de Tindaya constituye una estructura geomorfológica de gran importancia científica, al tiempo que es un punto de gran interés cultural por sus valores arqueológicos, ya que es aquí donde se han encontrado más de doscientas siluetas de pies humanos (podomorfos) grabados por los aborígenes de la isla, además de varios enterramientos en túmulos. Contando también con la presencia de algún endemismo como la Caralluma Burchardii protegida por normativa regional. Circunstancias que en su día llevaron a que este espacio fuera declarado por la Ley 12/1987, de 19 de junio, de Declaración de Espacios Naturales de Canarias como Paraje Natural de Interés Nacional de Montaña de Tindaya y reclasificado por la Ley 12/1994, de 16 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias como monumento natural. Además de ser por definición área de sensibilidad ecológica, a efectos de lo indicado en la Ley 11/1990, de 13 de julio, de Prevención de Impacto Ecológico.

Esto ha llevado a que la Montaña de Tindaya sea la seña de identidad más importante de la isla de fuerteventura y de sus habitantes. No esta de más decir que esta montaña constituye un monumento en si, y que todo su interés científico, ecológico y cultural se puede explotar, sin la necesidad de ningún proyecto arquitectónico que descontextualice su legado cultural y ponga en peligro este espacio natural.

Así que seguir adelante con el “Proyecto Monumental de Tindaya” constituye un grave atentado contra el patrimonio natural y cultural que representa la Montaña de Tindaya para Fuerteventura. Un paso más, hacia el olvido de la identidad de un pueblo condenado, por sus propios políticos, a desaparecer en la uniformidad de un mundo globalizado.

Réquiem por un pueblo condenado a desaparecer. Réquiem por Tindaya

Palabras correctas para políticos incorrectos

Nos están obligando a sentir cada vez más odio. “Diablos, ¿qué dice este pobre lunático? Llevenlo al frenopático”. Eso pensarán muchos al leer esto. Pero hay momentos en los que no hay otra forma de percibir la situación que nos rodea.

“Fuerteventura, dunas y arena, aulaga y soledad…” se ha convertido en pasto de politicuchos y especuladores que a costa, de la gentileza, de las gentes que pueblan nuestra querida isla. Están destrozando a pasos agigantados nuestro hogar. Si, si, como lo oyen han cogido nuestra casa común, Fuerteventura, y la han meado en cada una de sus esquinas, diciendo que lo que ellos mean es oro y lo que ellos cagan es progreso.

Lo que ellos llaman progreso ya lo hemos aprendido hace tiempo. Progreso significa:
- Que nuestro patrimonio natural sea destrozado a cambio de 20 contratos de trabajo, eso si, temporales.
- Que nuestros seres queridos mueran porque en esta isla no haya un servicio sanitario en condiciones.
- Que nuestros pueblos y barrios se vean inundados por la delincuencia.
- Que “pueblos” como Parque Holandés y Nuevo Horizonte, símbolos del progreso en su día, estén en la actualidad abandonados a su suerte.
- Que los “políticos” acusados de corrupción sean tratados como victimas.

¿Increíble? NO, ¿duro? SI.

Puede haber gente que se echen las manos a la cabeza, al leer estas palabras “políticamente incorrectas” pero habrá que preguntarse si lo que nos hacen es “políticamente correcto”.

Pero que nos vamos a esperar de una banda de políticos incompetentes, que han hecho de la incompetencia su profesión, y a los que hay que invitar a volver al colegio, eso si, todos ellos metidos en aulas prefabricadas, donde han hacinado a nuestros jóvenes. Seguro que así se les cambiará la visión del progreso que tienen de nuestra isla.

En el intento de mantener esta situación La Banda de los Cuatro (CC, PP, PSOE e IF) no repararán en establecer diferencias ficticias entre sus opciones políticas, que han demostrado de sobra que son la misma cosa. Corroborado por ellos mismos, estampando sus firmas en los diferentes pactos y gobiernos municipales e insulares, que se han sucedido a lo largo de estos años. CC con el PP, CC con el PSOE, PP con IF, CC con el PSOE e IF, etc. Cuando no ha sido así, son motivos personales, que no de objetivos, los que impiden estas uniones. Como puede ser en la actualidad la relación entre el PSOE y el PP, que no se ha llegado a consumar en Fuerteventura, por la enemistad entre los dos Domingo.

Es más, en su intento de mantener su estatus de apoltronados tratan de enfrentar a personas que hemos convivido durante años en armonía y felicidad, compartiendo éxitos y miserias en nuestro hogar común, Fuerteventura, y antes de nosotros fueron nuestros padres y abuelos los que compartían objetivos para un destino común. Ahora estos politicuchos con el sebo de un puesto de trabajo o tres favores, como si fueran el genio de la lámpara, tratan de establecer esas diferencias ficticias entre nosotros, en términos de derecha – izquierda y nacionalista – españolista, fomentando el fundamentalismo político. Dejando de ser Fuerteventura nuestro hogar común para convertirse en un prostíbulo donde voluntades y servicios son vendidos al mejor postor.

Por otra parte nos encontramos con una patronal omnipotente en Fuerteventura que no defiende una política neoliberal, sino tienen una concepción económica propia de los liberales del siglo XIX, es decir totalmente desapegada del medio ambiente y las prestaciones sociales. Haciéndose de esta manera cómplices del “progreso” anteriormente mencionado.

Pero vaya que se te ocurra denunciar esta situación, te acusarán de lo que puedan y te pondrán los adjetivos que ellos quieran, en su empeño de ahogar cualquier voz discordante con sus dogmas.

Llegará el día en el que se les pase factura a todos aquellos responsables de la actual situación, unos lo intentaremos a través de la vía electoral pero sin olvidar la importancia de la batalla de las ideas, otros lo harán trabajando desde el asociacionismo o los movimientos sociales. Unos desde la derecha otros desde la izquierda y otros entendemos la necesidad de un proyecto transversal, pero todos con el mismo objetivo.